Sabiduría Popular

Sin poder contenerse, le gritó cuando vio lo que estaba haciendo por el espejo retrovisor.

—¡Dejá de tocarte!

—¿Por qué? —inquirió el nene, sin dejar de hacerlo.

—Porque te van a salir pelos en la mano —intervino distraídamente la hermanita.

La madre hizo todo lo posible para aguantar la risa cuando vio que su hijo menor dejaba de rascarse el brazo por dentro del yeso con ojos grandes y expresión horrorizada.